Sin duda esta
serie no es para satisfacer la vista o emoción del espectador. Tal es así que
en aquella oportunidad (ocho años atrás) no me animé a realizar algún
comentario.
Actualmente, con
una forma mas madura de mirar y apreciar el arte, recorro pausadamente esta
sucesión de imágenes.
Con dibujo
impecable la artista muestra esta serie extraña e insólita, una conjugación de
instantes y actitudes del ser humano que recurre a unas calaveras zoomórficas
con intento de superar aquello que la víscera mas importante, su corazón, va
descubriendo en su mundo y en el de millones de congéneres.
El temor o
terror de lo que avizoran sus sentidos, hacen que su cuerpo esté desnudo y
libre mientras que su mente se halla enclaustrada con la máscara ósea de algún
mítico animal.
Tras intentos de
quitársela, decide asumirlas como propias, pero con simbolismos y atributos
defensivos y de ataque, se saber y de poder.
Dentro de esa
máscara hay un ser humano decidido a enfrentar el mundo, el de la mentira,
falsedad, lujuria, ignorancia, hipocresía y así adoptó cornamenta, armas,
palabras, saberes, conocimientos, en definitiva, adquirió sabiduría.
Esta es una
sucesión de obras con fondo oscuro, sin matiz y ventanas blancas que realzan
detalles o el total de la figura y su expresión.
Estas obras
rompen cánones estándar artístico-sociales y se proyectan como un manual
descarnado del comportamiento secreto del ser humano.
Aljona
Shapovalova. ¡Excelente propuesta visual que moviliza el espíritu!
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