CANDELARIA TASCHERET - EL JARDIN DE LA INOCENCIA

El hacer de CANDELARIA

 

Hemos visto, porque se deja ver, un hermoso jardín lleno de emociones transparentes y en la aparente rigidez del vidrio. Si, aparente, pues sabemos que ante el fuego, el calor, el vidrio fluye y también lo hace ante las emociones del ser que empuña el  fuelle,  alimenta el horno, usa tijeras, pinzas, buril… pone su aliento.

 

En este jardín, llamado de la inocencia, se manifiestan todas las emociones propias de un ser excepcional, una artista capaz de enfrentar el fuego, capaz de infundir vida y color a esa aparente rigidez del vidrio. No le era suficiente mirar a través de una ventana e imaginar el viento, el sol o la lluvia, tampoco era suficiente ver el desvío de un rayo de luz ni la magia de un caleidoscopio o disfrutar un antiguo vitraux. Era necesario  conocer la esencia, la historia, las técnicas para aportar vida, principios de luz y color y un fluir de emociones que, como un texto, quede fijada en formas y colores para “ver” el adentro y el afuera de si y de su mundo.

Entonces, desde el taller, en los inicios, aportó eso… vivencias, ilusiones, debilidades y fortalezas propias, recuerdos… y el jardín se fue llenando de maravillas, lágrimas y sonrisas, encarnado fuego y la inocencia paradisíaca de verse a sí misma con sus virtudes, cicatrices, presencias y ausencias. Todo  un universo candente que permanece fluyente en cada mirada, en la contemplación de planos y volúmenes y en el hacer de las partes un todo inquieto e inacabable  a cada momento del recorrido.

Estimada Candelaria Tascheret, “El jardín de la Inocencia” fue, es y será siempre una maravilla. Tu arte logra mostrar que nada es rígido como aparenta y la vida nos va modelando a fuego o bien con el aliento, el soplo vivificante que surge desde nuestro pecho, como la palabra, como nuestra voz!

©Antonio Guzzo – 2022 02 07

TRASLATOR

The art of, Candelaria

We have seen, because it is allowed to see, a beautiful garden full of transparent emotions and on the apparent rigidity of the glass. Yes, apparent, we know that, in front of fire, heat; The glass flows and also does it before the emotions of being that hilt the bellows, feed the oven, use scissors, tweezers, buril ... put your breath.

In this garden, called innocence, all the emotions of an exceptional being manifest, an artist capable of facing fire, capable of instilling life and color that apparent rigidity of glass. She was not enough to look through a window and imagine the wind, the sun or the rain, nor was it enough to see the detour of a ray of light or the magic of a kaleidoscope or enjoy an old Vitraux. It was necessary to know the essence, history, the techniques to provide life, principles of light and color and a flow of emotions that, as a text, is fixed in shapes and colors to "see" the inside and the outside of Si and from His world.

Then, from the workshop, at the beginning, it contributed that ... experiences, illusions, weaknesses and strengths, souvenirs ... and the garden was filled with wonders, tears and smiles, incarnate fire and paradisiacal innocence to see itself with their Virtues, scars, presences and absences. All a burning universe that remains fluent in each look, in the contemplation of planes and volumes and in making the parts a whole restless and unfavorable at every moment of the route.

Dear Candelaria Tascheret, "The Garden of Innocence" was, it is and will always be wonderful. Your art manages to show that nothing is rigid as it seems and life is modeled by fire or with the breath, the vivicing blow that arises from our chest, as the word, like our voice!

 © Antonio Guzzo - 2022 02 07