Visitantes
del futuro. El visitante, siempre, adquiere una mimesis con el visitado, y nada
queda sujeto al azar, cada actitud, cada movimiento, tienen algún objetivo no
escrito. El visitante y el visitado hacen su juego y en ese ir y venir, ese
dejar ver y no ver de emociones e intenciones ambos se enriquecen, así en el
hoy como en el futuro, el rol del visitante aporta novedades, pero también la
sorpresa de que hace cosas y siente como aquel que lo recibe.
Orlando
nos cuenta como puede ser ese encuentro como un médium entre presente y futuro
y una calidad expresiva que anuncia una interconexión de culturas posible,
donde puede ser más importante la paz y comprensión que la invasión y extinción
de expresiones culturales. Con sus características formas geometrizadas y una
suavidad de colores extendidos con maestría, nos permite avizorar otro
horizonte.
©Antonio
Guzzo – 2021 10 21
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