LÁGRIMA - BEATRIZ GARCIA HUERTAS

Las lágrimas no dejan de ser gotas de agua, pero  surgen desde las profundidades del alma    AG

                                                                                                                                                   

Lágrimas
Nacemos con un llanto, con lágrimas nos hacemos presente.

Una obra de arte, una serie, una presentación tienen un desarrollo creativo: Concepción, génesis, nacimiento… desarrollo

La concepción es el resultado de la intensidad con que el artista abraza una idea y esta surge, como en el amor, de un proceso de aproximación o bien como un chispazo, un amor a primera vista

Para esta expo, Beatriz García Huertas presenta como epígrafe de la misma, estrofas y versos de Roberto Juarroz.

       

Estos versos pueden haber funcionado como el chispazo, o no, de ese amor. Pero es una coincidencia abrumadora entre poesía y obra.

La consecuencia de ese amor, de la concepción, es la génesis de las obras, una génesis mental y material…líneas, sombras, anotaciones, formar como una ecografía los bocetos de las ideas. La intensidad de esta parte del crecimiento no da respiro, veinticuatro horas al día son pocas, Las ideas succionan a la artista.

Beatriz, junto a los versos de Juarroz, certifica esta instancia con doce cuadros bocetos (que para mi son obras terminadas)

Y en el intenso camino va decidiendo técnicas, dimensiones y materiales para sus creaturas.

Dibujo, pintura, grabado, intervención digital o metal o …. Donde sobresale su espíritu de escultora que enfrenta la crudeza de los materiales y les da el volumen y plasticidad expresiva que superan las dos dimensiones

Y sus ideas, sus sensaciones se van transformando en obras, en comunicación del origen o motivos de lágrimas; dónde y cómo vuelan los pájaros, cómo las lágrimas de este mundo pueden llenar un mar salado, cómo el viento mueve el mar y cómo puede ser nuestra salvación en el desierto si tan solo tenemos una gota de agua.

La gota de agua, así como la lágrima, fracturan la luz solar y expanden todos sus colores, ambas, una dulce y la otra salada, consiguen que aquello que nos duele, que nos atemoriza, que nos angustia, se transforme en bálsamo, en comprensión, en dulzura y, y posiblemente sintamos que nos crecen alas.

Si, alas, y al salir de esta muestra, aun en nuestro estoicismo, una gota de agua y una lágrima nos eleven para volar bajo una lluvia bienhechora