Se iluminó la noche
Betina Levin -
La noche se ilumina cuando las luces se apagan, cada luz que se va o se apaga deja un resplandor que se diluye y va quedando un residuo infinitesimal hasta la aparición de otro foco, otra fuente.... Esa luz que no se ve, que no podemos ver, es la luz de la noche, su iluminación.
Otros seres más capaces que nosotros para las horas oscuras viven en y desde la oscuridad. Nosotros, nuestros ojos, piden más luz; mas luz para apagar miedos, para escapar a realidades, a la enfermedad, a la muerte, a lo desconocido. Nuestros ojos, nuestra mirada exige precisiones porque.desconfía del oído, del olfato. y otros sentidos quizás desconocidos para el humano
Sin embargo la noche teje nuestro sueño, nos regaña errores diurnos, libera el orden de las cosas en la mente y se reordena al despertar.
Cuando la noche se ilumina como el día perdemos la paz y riqueza del descanso.... ahora mismo, son las veintidós horas y yo ante la pantalla ¡admirando esta obra que me cuenta tantas cosas...! Quizás el barullo del día no me permitiera meditar y plasmar en escrito el pensamiento...
Veamos la obra: Las luces se extinguen de abajo hacia arriba, como en los ocasos; las ventanas, que siempre fueron y serán un artificio, una abertura para ver el afuera, manifiestan esa resistencia a la oscuridad, al temor a dormir, a soñar, a construir en el descanso. La luz estruendosa que le damos a la noche nos niega la paz...
Nos adaptamos, si, pero no estamos diseñados para las noches iluminadas... Esta obra ilumina el pensamiento y seguramente otros ojos percibirán lo tenue de su luz y me dirán otras cosas.
Felicitaciones Betina Levin, hermosa y excelente obra. Construye pensamientos
Antonio Guzzo - dic 2015
©copyright Antonio Guzzo - diciembre 2015
Oh! Antonio coincido contigo que es una obra muy bien lograda y construye pensamientos. Felicitaciones a Betina Levin.
ResponderEliminarPero has tocado con este comentario mí lado flaco de estos días que camino.
Cuando dices “Nosotros, nuestros ojos, piden más luz; más luz para apagar miedos, para escapar a realidades, a la enfermedad, a la muerte, a lo desconocido.”
Mis ojos piden luz hasta aquietar la mente, quizás hasta olvidar realidades que no puedo construir en mi futuro.