Si en la prisión se ven hasta mis huesos, corroen mi ser unos seres en la penumbra de pasillos y laberintos, si mi error fue la locura, la desesperación, la esperanza. ¿Que hago acá sin respirar tan siquiera; pasible, sin luz, aceptando el pan, el techo, la reja, la luz con cuentagotas habiendo tanto espacio para renacer?
Lamenta el prisionero, el esclavo, el prisionero de su mente, de pasados ajenos, palabras enajenantes que torturaron al niño que fue, vejámenes, abusos. Somos innúmeros los prisioneros… No solo cuatro paredes y una reja son prisión.
Hay que huir, debemos huir de prisiones reales y mentales… Esta “Anatomía de la huida” nos muestra que es posible, que si se pueden diluir los carceleros que nos agobian, que no son dueños del sol, que los laberintos tienen una escala y una salida. Es más, aún entre cuatro paredes, podemos huir, escapar, sobreponernos… La llave dorada está en las manos, en la mente… las sombras agobiantes de la prisión se deben romper haciendo nuestra propia “Anatomía de una huida necesaria”, que cadenas ancestrales impiden que veamos y disfrutemos la luz.
Solo el hombre fue capaz de crear prisiones y carceleros de congéneres y de otras especies de la naturaleza… En el origen todo esto no existía.
“Anatomía de la huida” obra excelente en su composición y fuerza expresiva, maneja los espacios con seguridad del relato que envía y la figura central, femenina, nos habla de las prisiones propias del género, pero no es específico, su mensaje es universal, es humano y nos abarca a todos por igual.
¡Felicitaciones Isabel Pons Tello... !!
Antonio Guzzo - septiembre 2017
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If you see my bones in prison, my beings corrode in the darkness of corridors and labyrinths, if my mistake was madness, despair, hope. What do I do here without even breathing; passable, without light, accepting the bread, the ceiling, the grid, the light with dropper having so much space to be reborn?
He laments the prisoner, the slave, the prisoner of his mind, of strangers' passages, alienating words that tortured the child he was, vexations, abuses. We are countless prisoners ... Not only four walls and a fence are prison.
We must flee, we must flee from real and mental prisons ... This "Anatomy of flight" shows us that it is possible, if we can dilute the jailers who overwhelm us, who do not own the sun, that labyrinths have a scale and an exit. Moreover, even between four walls, we can flee, escape, overlap ... The golden key is in the hands, in the mind ... the overwhelming shadows of the prison must be broken by making our own "Anatomy of a necessary escape", that ancestral chains prevent us from seeing and enjoying the light.
Only man was able to create prisons and jailers of congeners and other species of nature ... In the beginning all this did not exist.
"Anatomy of the flight" works excellent in its composition and expressive strength, it manages the spaces with security of the story that sends and the central figure, feminine, speaks to us of the prisons proper of the genre, but it is not specific, its message is universal, is human and embraces us all equally.
Congratulations Isabel Pons Tello ... !!
Antonio Guzzo - September 2017
Antonio tu comentario va más allá de la mirada a la excelente obra plástica de ISABEL PONS TELLO "Anatomía de la huida"
ResponderEliminarNos acompaña en las interrogaciones por los pasos de nuestras huellas. Gracias a la autora de la obra. Y a ti, por elegirla para que no quede en el aire su mensaje.
María Esther Robledo Benavidez