Pensar estas dos circunstancias de la vida al unísono no deja de sorprender y maravillar aun que sea tan común esta unión... la muerte y el amor... se mure por amor , se muere de amor y también se mata por amor... pero esto último ya es asunto de otros dioses... La suavidad e Tanatos es congruente con Eros como lo es la congruencia del diseño, el espaciado y el entrelazado en esta obra en que la madurez vuelca con metal sobre metal todo el sentimiento sobre los hechos de la vida resumidos en estas circunstancias especiales de cada ser humano.
Felicitaciones Isabel… la excelencia de tus obras abre compuertas a las emociones y a la imaginación
Muchas gracias, Antonio. Como siempre, una crítica espléndida y profunda. Un gran abrazo.
ResponderEliminarHola se ve bonita la obra. Yo no entiendo de estas obras, pero me gusta la crítica de Antonio.
ResponderEliminarSe ve bonita al contemperarla. La textura que tiene, el color da aspecto de antigüedad. De guerreros que en su tiempo murieron por amor...
La flexibilidad de la cuerda que, a aunque encadena es vulnerable al tiempo y puede romper ataduras.
El escudo que quiere guardar el corazón pero que al final es hecho pedazos.
Yo veo una obra que igual que puede tener agresividad por la corrosión del metal, a la vez es delicada porque toca la sensibilidad del corazón. El jirón de teja hace de corazón, y la teja es dura al agua, sin embargo al empaparse y pisarla se rompe en mil pedazos como se rompe el corazón de los humanos por desamor.
Saludos y enhorabuela a Pons Tello por la obra, y a Antonio por hacer que comprendiera con sus palabras
Hola Antonio, te felicito por tu crítica y celebro
ResponderEliminarque difundas trabajos como el de Isabel y su talento para seguir dando vida a esos materiales con oxido y olvidados. Tremenda artista!
Una obra preciosa la de Isabel Pons cargada de fuerza y sentimiento. Felicidades a Isabel y gracias a ti por mostrar su obra.
ResponderEliminarSaludos!!!